Cuando se adquiere una vivienda, muchas veces ocurre que el entorno es perfecto, pero uno no acaba de sentirse cómodo en él. ¿Y de qué sirve tener un hogar si no te sientes a gusto? Por eso en estos casos es tan importante llevar a cabo una obra y eso es precisamente lo que querían nuestros clientes, transformar una simple vivienda en un lugar confortable. El objetivo principal de la reforma de este piso en Vigo, que se encuentra en la calle Tomás Paredes, era conseguir una cocina llena de luz y un comedor vivo, con toques alegres y colores relajantes que reflejase la personalidad de sus propietarios.
Después de elaborar el estudio previo y de trabajar sobre una infografía en 3D que sirviese para mostrar a nuestros clientes cómo iba a quedar la reforma de este piso en Vigo, se comenzó a actuar sobre la cocina. Así, se utilizaron materiales de primera calidad y se crearon diferentes zonas de almacenamiento para que no se tuviesen que dejar utensilios a la vista. Además, se usaron colores blancos, que generan un espacio diáfano, pero que también refuerzan la sensación de higiene y limpieza que se estaba buscando. Por otro lado, se incluyeron unas sillas altas con detalles metálicos para poder desayunar tranquilamente o disfrutar de la compañía de amigos y familiares mientras se preparan unos aperitivos.
El comedor, por su parte, es visualmente atractivo gracias al papel pintado con motivos florales y que se complementa a la perfección con unos estores en los mismos tonos violáceos. De esta forma se consigue crear una estancia agradable y confortable en la que poder pasar el día.
En resumen, la reforma de este piso en Vigo se hizo a medida de nuestros clientes para que puedan disfrutar plenamente de él. Ahora ya no solo es una vivienda, es un verdadero hogar.