Una vivienda de nueva construcción en la que las bajas calidades y el servicio que ofrece no se ajustan a las necesidades de sus propietarios, son los objetivos de un nuevo proyecto con ubicación en Montero Ríos, Vigo.
La cocina se amuebla y equipa por completo con líneas sencillas y limpias. Una nueva distribución en dos frentes pensada y adaptada a sus usuarios, amplía la capacidad de almacenaje y duplica la zona de trabajo. El perfil gola, los cantos rectos, y la unificación cromática entre encimera de cuarzo y muebles de acabado blanco, maximizan el concepto minimalista, en el que se aporta una nota de elegancia con electrodomésticos de cristal negro predominante en la campana decorativa.
Un nuevo pavimento porcelámico con acabado industrial en madera, se hace protagonista en la estancia.
Reforma parcial en los baños para dotarlos con plato de ducha, sanitarios compactos y mobiliario de lavabo a medida, donde se aúnan gran capacidad de almacenaje con espacios amplios de mesado. Se distribuyen cajones de cierre progresivo y baldas abiertas en módulos suspendidos y apoyados a suelo. Los espejos de gran formato, encimera de cuarzo y copetes altos aportan elegancia al conjunto.
La carpintería interior lacada en color blanco realza el efecto decapado del suelo laminado, aportando luz y abriendo los espacios interiores. Armarios con puertas lacadas en blanco para unificar elementos y revestidas con espejo para aportar profundidad a la entrada. Interiores a medida, forrados y divididos en baldas, zonas de colgar y cajoneras.
La sustitución de los cristales del ventanal en el salón, mejora en un altísimo porcentaje el aislamiento térmico de la vivienda, convirtiéndola en una vivienda más eficiente. Cristales bajo emisivos y con control solar para reducir las aportaciones solares en verano, y evitar las pérdidas caloríficas en invierno.