¿Sabes cómo conseguir que tu vivienda sea un lugar acogedor? ¡Pues venga, ya estás tardando! Sigue leyendo este post y descubre cuatro consejos que te ayudarán a mejorar tu vida. Hoy te contaremos algunas pautas para conseguir que tu casa se convierta en un hogar. Para que esto suceda, hay que centrarse en varias claves que te ayudarán a crear un espacio saludable con un ambiente acogedor, también confortable y, por supuesto, cómodo para todas las personas que vivan en la casa.
¿Por qué una vivienda debe ser un hogar?
Viviendas hay muchas, pero hogares menos. Convertir tu vivienda, casa o piso en un hogar implica hacer tuyo estos espacios. Darle ese plus personal que convierte una habitación, dormitorio o cocina en un lugar personal, íntimo y con carácter propio.
Este puede parecer sencillo, pero no es tan fácil llegar a conseguir tener tu propio hogar y sentirse uno mismo en tu propia casa.
Tu casa, un lugar confortable
Para que tu casa se convierta en un hogar tiene que pasar por ser confortable para luego convertirse en acogedora. Para conseguir la confortabilidad son necesarios tanto aspectos estructurales que tienen que ver con la arquitectura y el diseño de interiores, como con otros más subjetivos que tienen que ver con la decoración.
En los párrafos siguientes nos centraremos en estos tipos de aspectos a tener en cuenta para que tu hogar sea precisamente eso, tu hogar.
¿Cómo puedo conseguir un ambiente acogedor?
1.- Una casa es casi como una extensión de ti y de tu cuerpo. De cierta manera, dentro de la casa, las cosas tienen que adaptarse a tus medidas, a tus necesidades. Para conseguir que el hogar se adapte bien a ti, hay que huir de ciertos estándares y acondicionar la vivienda a tu medida. Para eso conviene contactar con un profesional para que te ayude en los aspectos estructurales y arquitectónicos en el diseño de los espacios. Se trata de planificar bien en el proyecto la manera en que se cubrirán tus necesidades. Cada hogar es un mundo.
2.- Después del primer paso viene el segundo, si sigues estos consejos en orden la próxima reforma que realices llegará a buen puerto. Otro aspecto a tener en cuenta, sobre todo en temporadas invernales como la de ahora, es la iluminación. Para que un hogar en invierno sea acogedor tienes que trabajar bien las luces del hogar y conseguir tonos cálidos que contrarresten los colores azulados del invierno y el frío. Para ello puedes jugar con diferentes tipos de iluminación: guirnaldas, lámparas de mesa, bombillas graduables, etc. En todo caso, si tienes luz natural aprovéchala siempre que puedas, pero posiblemente, en invierno, tendrás que aprender a combinarlas. Esto producirá mezclas de luces muy interesantes y agradables.
3.- Materiales y colores. Estos dos elementos son muy importantes cuando vayas a elegir el estilo que quieres que tenga tu casa. Dependiendo un poco de este, lograrás también que sea más o menos acogedor. Hay ciertos materiales y colores que son más cálidos y te ayudarán a crear un ambiente más agradable en invierno. Posiblemente para el verano o primavera necesites otros.
Sin embargo, en general, usar materiales con una estética más rústica con superficies al natural, sin estar muy tratadas con esmaltes o pinturas, dejando a la vista el material de origen, suelen dar una sensación más cálida y hogareña. Los colores también son muy importantes: en invierno, usarás tonalidades más cálidas o neutrales; mientras que, en verano, tenderás a colores más vivos, estridentes y con más fuerza para transmitir una energía que durante el verano y primavera se agradece.
4.- Otro elemento, para conseguir que tu casa sea una cueva muy acogedora, es conseguir la temperatura idónea. Para ello, para el invierno, tienes que pensar que sistema de calefacción quieres y si implementar chimenea, si es posible, o no. La chimenea en invierno te servirá para no querer salir de casa, si quieres tener una casa súper acogedora es un gancho infalible.
En tu casa mandas tú
Además de estos pasos a seguir que te hemos comentado, para finalizar, hay que puntualizar que lo más importante para conseguir un hogar acogedor eres, precisamente, tú. Debes dejar la marca de tu propio estilo personal, de tu manera de ser, para así sentirte cómodo en tu propia casa. Si no consigues hacer tuyo tu hogar, nunca será acogedor.