¿Estás pensando en reformar tu casa? Si es así, este artículo te interesa
¡Sigue leyendo! Sabemos que tomar la decisión de reformar tu casa, de empezar una reforma integral, no es una cuestión que se te ocurra de la noche a la mañana.
Habitualmente somos conscientes de la necesidad de ir renovando, poco a poco, las estancias de nuestro hogar. Pero, en ocasiones, sucede que descubrimos la necesidad de reformar varias habitaciones y en estos casos
¿Por qué no contratar una reforma integral? De este modo tendremos obras solo una vez y toda la casa quedará como nueva, adaptada a nuestros gustos y necesidades.
La reforma completa de una casa es un proceso complejo al que no estamos acostumbrados. Es un proceso al que nos enfrentamos pocas veces durante nuestra vida.
Por lo tanto, la mayoría de nosotros no sabemos ni por dónde empezar. Que no cunda el pánico, a continuación, os damos una serie de consejos para comenzar el proceso de reforma y no morir en el intento.
Consejos para afrontar la reforma integral de tu casa
Todos soñamos con nuestra casa ideal y para obtenerla decidimos comenzar una reforma integral. Conseguir que la reforma de nuestro hogar sea un éxito es el mayor de nuestros deseos.
Solemos ojear revistas de decoración que muestran unas estancias de ensueño, unos espacios amplios y luminosos, unos muebles de lujo, etc. En definitiva, nos muestran unas casas con unos acabados perfectos, de lujo, en los que todo combina a la perfección.
Nos ilusionamos con cocinas de ensueño en las que grandes islas son el centro de todas las miradas, dormitorios infinitos con vestidores espectaculares y preciosos baños de tipo spa.
El problema es que la mayoría de las veces no es posible conseguirlas en nuestros hogares. Tenemos que ser conscientes de las posibilidades de nuestra casa: el tamaño, el número y tipo de ventanas, la distribución, etc.
Primer paso de la reforma: tener claras nuestras necesidades
Antes de ponernos como locos a buscar materiales, mobiliario o decoración, debemos tener claro lo que necesitamos en nuestro hogar.
Nosotros somos quienes hacemos el día a día en nuestra casa y, por eso, somos los responsables de pensar qué es lo imprescindible para facilitarnos la vida cotidiana en casa.
Así que, es importante dedicar cierto tiempo a aclarar estas ideas. Podemos hacer un listado con nuestras prioridades. Pensemos, por ejemplo, si tenemos el suficiente espacio de almacenamiento o queremos más; si preferimos ducha o bañera; si tenemos una cocina lo suficientemente amplia o queremos ganar espacio en esta estancia…
Una vez demos respuesta a todas estas cuestiones, debemos pensar si necesitamos una redistribución de nuestro hogar.
Idear una nueva distribución de los espacios
Esbozar una nueva distribución nos ayudará a visualizar, con claridad, lo que de verdad necesitamos.
Sabemos que esta no es una tarea sencilla, pero podemos ayudarnos de algunos bocetos para ello.
Si no nos vemos capaces de conseguirlo, siempre podemos acudir a una empresa de reformas profesional que nos sacará de dudas. Le planteamos nuestras ideas y necesidades y ellos se encargarán de decirnos si la reforma integral es posible tal y como la imaginamos o no.
En el caso de que no sea posible, nos darán alternativas y nos orientarán para que la reforma de nuestra casa quede perfecta y aprovechemos al máximo los espacios. Conseguiremos sacara el mayor partido a nuestros hogares.
Presupuesto de una reforma integral
Llegados a este punto, teniendo claras nuestras necesidades y cuáles de ellas es posible llevar a cabo, llegamos a un punto muy importante: el presupuesto para la reforma.
¿Cuánto cuesta la reforma integral de mi casa? No existe una única respuesta, obviamente, para esta cuestión.
El presupuesto de reforma puede variar en gran medida, en función de, por ejemplo, si necesitamos cambiar las instalaciones (eléctrica, tuberías, etc.), si la distribución requiere muchas variaciones, si basta con renovar el suelo y adquirir un mobiliario nuevo, etc.
Podemos pedir presupuesto a una empresa de reformas e interiorismo y descubrir cuánto debemos invertir para conseguir la casa de nuestros sueños.
Luego comparamos el presupuesto que nos proponen con el dinero que disponemos para la reforma.
La situación ideal es aquella en la que no tenemos limitaciones con el presupuesto, peor todos sabemos que esto no suele ser muy común.
Por lo tanto, deberemos intentar amoldar la reforma al dinero que estamos dispuestos a invertir.
Volvamos a la lista de prioridades y adaptémosla al presupuesto: hagamos la reforma de lo imprescindible.
Aquellas zonas que más utilizamos en nuestro día a día, como son los baños o la cocina, quizás deberían tener prioridad frente al salón o el despacho.
Por eso, no es mala idea comenzar con la reforma del baño, la reforma de la cocina.
Además, si quieres dar un toque moderno y una sensación de nuevo a tu hogar, cambiar los suelos ayudará a conseguir este efecto.
Las opciones de reforma integral de una casa son enormes, tómate tu tiempo y pide consejo a un experto en interiorismo y arquitectura de interiores.