Hoy vamos a contarte algunas cosas para que la pesada tarea de reformar tu vivienda o tu casa sea lo más productivo posible. No te preocupes, no es tan difícil como algunos te cuentan si planificas bien las cosas y te dejas asesorar por buenos profesionales.
No tardes
Muchas veces tardamos mucho en hacer nuestras reformas. Esto no es algo muy aconsejable desde el punto de vista económico. Si quieres que no se convierta en una sangría económica, te aconsejamos que la reforma se haga de forma partida, periódicamente. Intenta evitar reformar de golpe toda tu vivienda, casa o cualquier otro tipo de rehabilitación.
Lo sabemos, a veces no queda otro remedio
Sobre todo si se trata de una casa antigua que has adquirido para restaurar. Exceptuando este tipo de casos, y suponiendo que es una casa o piso que tiene ya ciertas condiciones óptimas para habitarla y ya estás viviendo en ella, procura tratarla con cariño -es tu mejor amiga- y arregla las cosas paulatinamente.
Los años pasan rápido, y nos podemos encontrar de repente ante una situación indeseada en la que no puedas asumir el gasto de la reforma. No dejes que ese momento llegue. Plantéate hacer las reformas según surjan los problemas; ya sabemos que es fácil decirlo, pero el esfuerzo, a la larga, merecerá la pena y te evitarás mucho estrés.
Poco a poco
Además, si haces las reformas poco a poco, dispondrás de un piso que, en caso de necesidad, podrás poner a la venta en buen estado y, por lo tanto, sacarle mayor rendimiento económico. Nunca se sabe.
Con esto no queremos decir que construyas tu casa nueva poco a poco, eso no es buena idea y además crearás una contaminación visual poco agradable en tu entorno. Procura planificar bien las obras, de forma sostenible y respetuosa con tus vecinos y el lugar donde habites.
Casa o piso
Para empezar, reforma un piso o una casa son cosas diferentes. Si eres propietario, ya sabrás de lo que estoy hablando. Cuando se plantea una reforma de piso sólo tienes que prestarle atención a la parte interna. Es decir, las fachadas y las zonas comunes dependen de la comunidad de vecinos. Por el contrario, si lo que quieres es reformar una casa o rehabilitarla, tendrás mucho más trabajo que hacer y la cosa se complica. Aquí es cuando debes consultar a profesionales.
No siempre podemos hacer lo que queremos
En una casa debes revisar todos los elementos para cerciorarte periódicamente de que la casa está en buen estado y ver que partes necesitan una reforma. Tendrás que hacerte cargo tanto del interior como del exterior. Y si quieres añadir altura tienes que tener mucho cuidado con lo que haces y ceñirte a la legislación vigente.
Ten en cuenta que no siempre podemos hacer lo que queramos con las fachadas. Según el ayuntamiento la normativa cambia, y si se trata de una casa antigua que quieras restaurar, posiblemente haya elementos que debas conservar y restaurar y llevar a cabo un buen papeleo con la administración local y la de tu comunidad autónoma para que te den las pertinentes licencias.
Cuando plantees tu reforma
1.- Haz un buen análisis y busca los problemas del inmueble. Revisa el aislamiento, las tuberías, el sistema de ventilación, el sistema de calefacción, el tejado (si es una casa), sus cimientos, el estado de las vigas. Por supuesto el estado de la pintura. Si es una casa es muy importante el estado de la pintura de la fachada. Ten en cuenta que, estando en Galicia, las fachadas sufren mucho y se desgastan pronto, la humedad no perdona.
2.- Atención con las tuberías y los desagües de los baños y cocina, sobre todo si se trata de una vivienda de segunda mano que tienes pensado comprar. Fíjate bien, porque si la ves muy barata puede ser porque precisamente está en muy mal estado; renovarlas te supondría un gasto añadido. En todo caso son elementos a revisar en cualquier reforma o rehabilitación.
Acude a un profesional y pregúntales por nuevas soluciones que estén en el mercado y que puedan solucionar tus problemas. La tecnología avanza, los materiales cambian y posiblemente haya maneras más económicas y ecológicas de reformar tu vivienda que no te habías imaginado. A veces uno se queda desfasado, y tampoco lo sabemos todo.
Y, por supuesto, pide asesoramiento sobre las nuevas tendencias del diseño y decoración. Siempre es agradable ir adaptando el diseño del inmueble a las nuevas tendencias y conseguir un aire nuevo que te saque de la monotonía.