Parece que este año el buen tiempo nos ha mimado y ya todos estamos pensando en el verano, en nuestras vacaciones, en la casa en la playa, en la montaña o en algún país exótico. Si eres de los que te gusta tener una segunda vivienda, para pasar los días de descanso este post te interesa.
Cuándo reformar tu casa de verano
Tu primera vivienda, o sea, esa que utilizas todo el año, es aconsejable reformarla en las temporadas de buen tiempo, durante la primavera y verano. Sin embargo esto cambia cuando tenemos una segunda vivienda. Tener una casa para las vacaciones tiene sus ventajas y desventajas.
Dos opciones
Tu vivienda de verano puedes reformarla casi en cualquier época del año por que la utilizas de vez en cuando y tienes más margen para realizar las reformas. Sin embargo cuando hace mejor tiempo es cuando más las usas, lo cual puede ser muy incómodo. Así pues, tienes dos opciones:
1.- Una opción es programar con mucha antelación las reformas necesarias para tu segunda vivienda. Es decir programar de forma rigurosa cuando se realizarán las reformas, sobre todo si se trata de una gran obra. Quizás esta sea las más incómoda de las dos, pero a veces no queda más opción.
2.- Por el contrario, te aconsejamos que revises cada año bien tu casa de vacaciones e intentes reformarla poco a poco, sin meterte en obras grandes. Así no te verás metido en una obra infernal a distancia. Procura arreglar todas las pequeñas cosas que van saliendo a tiempo, de lo contrario, al final, tendrás un trabajo enorme que te agotará.
La tercera opción: contratar una empresa
También existe la opción de contratar una empresa que cuide de tu segunda vivienda. Esto claramente depende de bolsillos. Muchas de ellas además ofrecen servicios integrales, se ocuparan de todo. Obviamente esta es la opción más cómoda pero no siempre es posible.
Advertencia: Cuidado con los problemas legales
A la hora de hacer una reforma piensa también en los problemas administrativos y legales. Consulta con un profesional este aspecto. Además piensa que cada país cuenta con una normativa diferente, y para realizar obras que necesiten permisos o licencias las variaciones pueden ser considerables respecto a la española. Ten esto en cuenta a la hora de reformar tu segunda vivienda, ya sea en el extranjero u en otra comunidad autónoma.
Como decorar tu casa de verano
¡Atrévete!
Esta es la casa de tus vacaciones. No seas soso. Te aburrirás tú y los que te vayan a visitar, incluso tus hijos. Aprovecha para hacer en tu casa de vacaciones lo que no harías en tu domicilio habitual, porque no puedes, o porque simplemente la rutina te lo impide.
Cierta idea de confort y tranquilidad
No siempre vivimos como queremos y dónde queremos. Por lo menos date el gusto de adaptar tu vivienda de vacaciones a tus deseos lo mejor posible, ¡te lo mereces!
Piensa en esas cosas de las que te gustaría disfrutar e impleméntalas en tus vacaciones: una pequeña (o grande) piscina, un jardín con tus plantas, muebles de colores chillones, ventanales sin persianas, porche de madera, paredes vacías, etc.
Crea el ambiente de tus sueños. Existe gran variedad de vivienda de vacaciones. Vamos a ponerte dos ejemplos:
La vivienda de playa
La estrella de las vacaciones. Muchísima gente sueña con una vivienda en la playa o en la costa. Seguramente porque la mayoría de las personas viven lejos del mar.
Esta vivienda suele ser una vivienda fresca, con colores claros para darle mucha vida y aumentar nuestra sensación de alegría. Date cuenta que no será una casa saturada de elementos en la pared, si no que será el propio color del muro el que gane protagonismo.
Posiblemente se encuentre en un lugar caluroso y por ello encontrarás que el suelo está hecho con baldosas para refrescar el ambiente, y que los muebles son muy ligeros fabricados con materiales orgánicos y muy funcionales.
La vivienda nórdica
Si estás harto del calor en verano y lo que buscas en un sitio interior más al frío, la vivienda tipo nórdica es tu sueño.
Se trata de un tipo de vivienda más rústica que la casa de playa. Colores más sobrios pero que invitan a relajarse y reposarse con tranquilidad. Es ese confort lo que estás buscando y las prisas no caben en esa casa. Por supuesto tendrá un diseño exquisito en los muebles, muy funcional y ergonómico para ponerte las cosas fáciles. La casa estará coloreada como en los cuentos. Y tendrás que usar tonos fríos, a veces apastelados con cierta predilección de colores con abundante blanco o incluso un poco de gris. Si te gusta la madera, esta es tu casa.