¿Qué son los electrodomésticos de bajo consumo?
Los electrodomésticos de bajo consumo son iguales que el resto. La principal diferencia con los de toda la vida es que, según su categoría, permiten un ahorro energético. Es decir, contribuirán a reducir el gasto energético y, normalmente, deberían contribuir también a un ahorro en tu factura
¿Por qué?
Pues por qué va a ser. Para no contaminar tanto ni dañar nuestro medioambiente, que es de todos, y aprender a vivir sin ser tan derrochador. Para ahorrarte algo de gasto y saber que no estás tirando recursos naturales a la basura.
¿Ya has reformado tu cocina?
Esta pregunta puede tener muchas respuestas. En todo caso, siempre es buen momento para pensar en cambiar tus antiguos y viejos electrodomésticos por otros más respetuosos con el medioambiente.
Sea cual sea el diseño de tu cocina, o lo que te ha propuesto tu diseñador de interiores favorito, pregunta por los electrodomésticos de bajo consumo.
Cada vez son más comunes en nuestros hogares y lugares habituales.
El ahorro, ¿realmente sale más económico?
Los electrodomésticos de bajo consumo se caracterizan por su eficiencia energética. Es decir, suponen un ahorro sustancial de energía en relación a los electrodomésticos ya tradicionales. Aunque “electrodoméstico tradicional” suene contradictorio, en la era tecnológica en la que vivimos ya se puede hablar de tradición.
Aunque cierto es que cuanto más aumenta la eficiencia energética del electrodoméstico mayor suele ser el precio. Por eso es importante investigar cuanto tardarás en amortizar tu compra, y ver realmente cuanto dinero te puedes ahorrar.
Para ello tienes que averiguar el precio del kilovatio hora y multiplicarlo por el total del consumo anual. En todo caso, consúltalo con un profesional a la hora de reformar tu cocina y haz tus cálculos.
A+++
Cabe recordar que la eficiencia energética abarca hasta siete niveles. En la parte más alta de esta escala tendríamos los electrodomésticos de menor consumo llamados A+++, y en el otro extremo de la escala estarían los menos eficientes, designados con una D. En su día también existió la categoría G, pero actualmente ya no se utiliza.
Además los hay bonitos
No vayas a creer que porque tengas electrodoméstico de bajo consumo vas a tener la cosa más rara y marciana que jamás hayas visto. Ahora hay diseños modernos para todo. Puedes encontrar multitud de diseños y fabricantes.
Más variedad de la que te imaginas
Si vas a rehabilitar tu cocina y quieres darle un nuevo toque de diseño y que tus nuevos electrodomésticos de bajo consumo vayan a juego, pídele ayuda a la empresa que te esté asesorando.
Existen gran variedad de productos y marcas en el mercado, te hartarás de ver catálogos y más catálogos
Además de renovar nuestros electrodomésticos también es recomendable su uso responsable. Te ayudarán a ahorrar y contribuirán a una mayor eficiencia energética. Para ello existen multitud de hábitos que pueden ayudarte en tu vida cotidiana.
Puedes cambiar la iluminación poniendo bombillas fluorescentes de bajo consumo. Ahorrarás la mitad de energía que con una bombilla convencional.
Cuando uses tu lavadora procura lavar en frio o a 30 grados, conseguirás ahorrar muchísima energía.
Los frigoríficos, dependiendo cual, también suponen un gran ahorro. Desde la mitad a tres cuartas partes del consumo habitual.
El aire acondicionado, aunque posiblemente muy necesario en algunas partes de España, no es la mejor manera de ahorrar energía. Si tu casa o vivienda está en Galicia, y quieres ahorrar dinero en tu reforma y además en tu factura, utiliza mejor un ventilador de techo.
No uses electrodomésticos como la secadora. Desgastan muchísimo la ropa con lo cual, además de gastar mucha más energía, gastarás más en ropa. Procura siempre tender la ropa. Por ello, cuando plantees la reforma de tu cocina, ¡acuérdate de buscar un sitio al tendedero!
Procura llenar siempre el lavavajillas antes de usarlo. Si no consumirás un montón de agua innecesaria. Lo sabemos, vives sólo y es una pesadez…¡siempre puedes lavar a mano!
Después de haberte contado todas estas cosas, esperamos haberte convencido. No tienes por qué dar un cambio radical en tu vida y sustituir de repente todos tus electrodomésticos por uno de la categoría “A”. Pero sí estaría bien que, poco a poco, en la medida de tus posibilidades, fueses intentando sustituirlos. ¡Por supuesto esto vale también para tus hábitos diarios!