Esperamos que estés pasando unas maravillosas vacaciones y que por supuesto hayas ido a tu casa de verano. Si este no es el caso esperamos que hayas alquilado una vivienda bien acondicionada para pasar este verano en ella. Seguro que te has dado cuenta si habían hecho de manera adecuada la reforma pertinente para que la vivienda, y en concreto la cocina – en este post voy a destacar particularmente esta parte de la casa, la cocina- , esté optimizada para los meses estivales.
Las casas que utilizamos para pasar el verano deben estar bien adaptadas a nuestro estilo de vida y necesidades vacacionales. Aunque muchas veces sigamos trabajando durante los meses de junio, julio y agosto, el ritmo de vida cambia. Pasamos más tiempo fuera de casa y, aunque tengamos más tiempo libre, lo invertimos en otros menesteres Lo ideal es poder vivir en un lugar lo mejor adaptado posible a las nuevas circunstancias.
La cocina de verano
Así es. La cocina ideal en la que has invertido mucho tiempo y energía para poder reformarla y decorarla a tu gusto, pensando cada detalle e investigando sobre el diseño que mejor se adaptaría a ti y a tu familia puede que, en verano, no se adapte del todo a tus necesidades. Por ello, cuando te plantees la reforma de tu segunda vivienda no debes pensar de la misma forma.
Cuando vayas realizar una obra de rehabilitación o simplemente reformar o acondicionar tu cocina de la vivienda de vacaciones debes tener algunas cosas en cuenta:
¿Para qué quiero esta cocina?
Esta es la primera pregunta que debes hacerte. Saber para qué la quieres te evitará muchos problemas. Por ello es importante cuestionarlo todo. ¿Paso mucho tiempo en la cocina? ¿Cocino durante las vacaciones? ¿Cuánta gente estará viviendo en la casa? ¿Tiene la luz adecuada? ¿Es fresca en verano o se recalienta demasiado? ¿Qué electrodomésticos necesito? Estas son el tipo de preguntas que debes hacerte.
Posiblemente sea una cocina que no vayas usar tanto como la cocina de tu residencia habitual. Las necesidades en verano se reducen. Sin embargo aumenta nuestras ganas de comodidad. En este punto, cuando vayas a diseñar la cocina para tu segunda vivienda, estudia bien los electrodomésticos que vas a poner. Estos aparatos que hacen tu vida sea más cómoda y agradable, son muy útiles en este tipo de cocinas. Date cuenta que no querrás pasar tu tiempo de vacaciones limpiando y cocinando. Así que reflexiona sobre tus gustos y adapta el diseño a los electrodomésticos que te harán disfrutar más de tu tiempo libre.
Por el contrario al ser una cocina que usarás poco tiempo no hace falta que te centres tanto en la decoración, olvídate de ambientes recargados y barrocos. Busca la sencillez, un buen diseño te puede ahorrar mucho trabajo.
Te aconsejamos encarecidamente que en tus vacaciones descanses. Así que por favor procura que sea fácil de limpiar, ¡no quieres pasarte las vacaciones limpiando! Instala mobiliario y materiales de construcción fáciles de limpiar. No te compliques la vida.
Otros factores
Otro factor a tener en cuenta, también muy importante, es saber cuántos sois o cuantos utilizarán la casa, Sobre todo si hablamos de acondicionar la cocina. El centro logístico de una casa es la cocina, por ello si te queda pequeña para todos los que sois o, por el contrario, es demasiado grande existe el riesgo de que surjan incomodidades. Si te pasas el día cocinando comilonas para una familia en la que se juntan quince personas durante el mes de agosto necesitarás un cocina amplia muy bien equipada fácil de limpiar.
Nuestro consejo es que, durante tus vacaciones, uses la cocina lo mínimo. Sin embargo esto no quiere decir que no les des importancia, si no todo lo contrario. En verano, más que nunca, la cocina debe estar en un sitio bien orientado y bien ventilado para hacer más llevaderas las altas temperaturas y que no se convierta en un infierno. Busca una cocina con salidas directas a la calle, evita cualquier tipo de zulo.
Y sobre todo no olvides que, en vacaciones o no, hay un tipo de cocina para cada persona.