Tu casa es el lugar más importante en tu vida. En ella pasarás mucho tiempo junto con tus seres queridos. Vivas solo o tengas familia, tu casa es tu refugio, tu lugar de descanso, tu sitio de reuniones con los amigos y familia, tu lugar secreto, tu cueva, tu nido, etc. En resumen, tu casa es tu hogar.
Por eso es importante que esté bien construida y adaptada a tus necesidades cotidianas y tus caprichos. Además, una casa (tu casa), requiere un mantenimiento periódico para mantenerla en buen estado y combatir el deterioro habitual por el paso del tiempo, así como para integrar las comodidades que los avances tecnológicos nos brindan. De esta forma, tu hogar, se irá renovando poco a poco. Conseguirás que tu salón, baños y cocina vayan adaptándose a los nuevos tiempos.
Una reforma es una inversión
Alargarás la vida de la vivienda gracias a un buen mantenimiento y a reformas periódicas, ya sean parciales o integrales. Por eso podemos decir que el coste de una reforma integral es una inversión, y no un gasto, dado que aumentas el valor de tu vivienda. Cuando te plantees hacer una reforma y pienses en los beneficios e inconvenientes recuerda esto bien: ¡no es dinero malgastado, es dinero invertido!
La reforma integral
Como tu casa va ser donde te pases más tiempo es muy importante hacer las cosas bien desde el principio.
Crea una lista con tus necesidades
Primero, imagina cómo te gustaría que fuese tu hogar. Haz una lista de las cosas que te gustaría tener, es decir, de las carencias que ves en tu vivienda, como por ejemplo: la reorganización de los espacios, aumentar o disminuir el número de habitaciones, eliminar espacios muertos que no son funcionales ni habitables, aumentar los puntos de luz creando nuevas ventanas o galerías, cambiar los electrodomésticos y decoración, integrar mobiliario hecho a medida para ganar espacio y comodidad, realizar cambios en los baños para hacerlos más accesibles y confortables para toda la familia, etc.
Cómo realizar la lista de necesidades
Para realizar esta lista está bien que veas muchos ejemplos, para eso funciona muy bien el boca a boca. Seguro que conoces gente que hace poco se ha comprado una vivienda o la ha reformado. Es el momento de acudir a tus amigos y que te muestren cómo han hecho ellos su reforma. Al mismo tiempo puedes ver fotos e imágenes en revistas y en blogs de Internet. Allí encontrarás multitud de ejemplos en los que basarte. Seguro que encuentras casos similares al tuyo que pueden ayudarte a pensar en qué tipo de vivienda quieres.
Referencias para hacer reformas
Puedes consultar páginas como Houzz donde encontrarás multitud de ejemplos de reformas de viviendas. Allí también podrás consultar nuestro perfil y ver qué tipo de reformas realizamos. Además, a través de esta página podrás ver valoraciones de otros clientes. También se recomienda consultar la valoraciones que se puedan hacer a través de otras páginas como en el propio Google o a través de la redes sociales de las empresas.
Consulta con profesionales
Una vez realizada esta labor de investigación recuerda que una reforma integral no se hace solo y tampoco exclusivamente con tus ganas: necesitas consultar con profesionales.
Antes de contratar nada procura informarte sobre la persona o empresa que estés contratando. Busca referentes que te puedan dar una opinión fiable sobre la seriedad de la gente con la que quieres trabajar. Posiblemente esas mismas personas, tus amigos que te enseñaron su nueva cocina, te contarán qué tal les fue con su empresa de reformas.
Cuando vayas a ver al técnico, recuerda que no es adivino, cuéntale tus necesidades reales, lo que necesitas y lo que te esperas. Esto es muy importante para que el técnico y su equipo puedan hacer un estudio los más real posible sobre tus necesidades y buscar las soluciones posibles para realizar la reforma de tu vivienda. Recuerda que una reforma integral es también una oportunidad para hacer importantes cambios y mejoras en tu casa y, por ende, en tu vida.
Para aclarar con el técnico tus necesidades es importante que os reunáis varias veces para que luego no haya sorpresas. El tipo de proyecto a realizar cambia mucho dependiendo de tu perfil. De alguna forma la empresa que vaya a realizar la reforma debe conocerte bien para que sea un proyecto personalizado y eficiente.
Pedir presupuesto
Cuando pidas presupuesto, no tengas vergüenza. Pregúntalo todo y consulta todas las dudas que tengas. Es importante que los gastos aparezcan bien identificados y pormenorizados para saber exactamente cómo se esté invirtiendo tu dinero y cuánto cuestan las cosas. Siempre es recomendable que pidas varios presupuestos y compares. Todos queremos ahorrarnos un buen dinero al hacer una reforma, pero no pienses sólo en eso puedes llevarte muchas sorpresas. Piensa también en la calidad del servicio antes y después de realizar las reformas y en la calidad de trabajo que vayas a contratar.
La experiencia nos dice que, habitualmente, lo barato sale caro.