La cocina es uno de los lugares más delicados cuando reformas una vivienda. Por ello debes tener en cuenta que los errores que cometas tendrán difícil remedio. Es aconsejable ser cautos a la hora de plantear una reforma o restauración de una cocina. Debemos recordar que es un importante gasto con mucho impacto en nuestra economía familiar.
Cuestión de estilos
Un estilo elegante no tiene por qué ser sinónimo de precios altos. Hay muchas opciones: puedes realizar muchas reformas tú mismo, desde customizar muebles o aprovechar espacios y elementos ya existentes, o replantearla entera.
Un aspecto importante en las reformas de cocina, a tener siempre en cuenta, es que es un espacio que nos exige funcionalidad. Un espacio con un planteamiento excesivamente estético puede ser una trampa.
Parece que esta temporada se seguirá apostando por cocinas con un estilo y acabado muy limpio, con líneas muy elegantes y con una clara tendencia hacia espacios minimalistas y funcionales. Aun así, esto no va reñido con mantener o reformar la cocina con estilos rústicos, más cálidos que los espacios diáfanos y fríos por los que buena parte del mercado apuesta.
Barras e islas
Parece que la tendencia de las barras y los mesados centrales tipo isla continúan de moda. Son una opción muy cómoda y limpia si disponemos de espacio suficiente para implementar este tipo de elementos.
No es simplemente una cuestión de estilos. Recomendamos que exijas funcionalidad, sin perder de vista un ambiente en el que tú y tu familia os sintáis cómodos, ya sea rústico, vintage o con marcadas formas geométricas enfatizadas con una iluminación fría.
Una cocina, una persona
Hay una cocina para cada tipo de persona, no lo olvides. Busca la tuya. Lo primero que tienes que plantearte es para qué la quieres, el uso que le vas a dar y las personas que van a vivir o convivir en ella.
¿Quién va a utilizar la cocina?
Muchas veces no se tiene en cuenta quién va a usar esa cocina. Si es una cocina para un negocio, para tu casa, o si es para una familia que se pasa gran parte de su rutina diaria en la cocina. También puede ser para tu empresa o negocio. En ese caso recomendamos que estudies muy bien dónde va a estar situada y, además, acristalar una de las paredes para que dé una sensación de limpieza y profesionalidad que, seguro, siempre agradecerá el cliente cuando entre en tu negocio.
Despacio y buena letra
Debes buscar un especialista, pero eso no quiere decir que lo tenga que decidir todo él. ¡No tengas miedo a proponerle cosas! Plantéale tus necesidades.
Siempre recomendamos que, antes de acometer la reforma de una vivienda, ya sea la de la cocina u otro espacio, investigues un poco y pidas varias opiniones y presupuestos. Sabemos que puede ser engorroso, nuestro día a día no nos permite dedicarle nuestro tiempo completo a las reformas que nuestra vivienda necesita. Pero no olvides esto: siempre es mejor hacer las cosas poco a poco. Despacito y buena letra.
El color siempre es importante
La cocina es el territorio del blanco, muchas veces combinado con el negro. Cuidado con los suelos, un suelo claro puede dar un aspecto muy sucio. Combina colores claros en las paredes, no tiene por qué ser el blanco, y tiende al oscuro en el suelo. Si utilizas una iluminación fría, los blancos y las superficies metálicas funcionan muy bien, la luz tiene su propia magia. Si, por el contrario, prefieres otros tonos para las paredes, como colores más cálidos que van desde los arena a los rojizos estilo mediterráneo toscano, evita las luces frías. Busca una luz más cálida: puedes utilizar lámparas de pared (dan mucho ambiente), o lámparas y faros de mesa que funcionan también como objetos decorativos.
Así pues, no sólo hacemos hincapié en los colores a utilizar, sino que también debemos tener mucho cuidado con la iluminación.
Iluminación
Se suelen emplear iluminaciones frías y diáfanas en la cocina, y es correcto. Pero, ¿por qué no utilizar otra? Pueden usarse iluminaciones más cálidas, que nos den una sensación más acogedora. Si vas a pasarte todo el día metido en la cocina, lo agradecerás. Además, ¡no sólo existen esas soluciones! El mundo ha cambiado mucho. Puedes proponer una iluminación donde la luz sea graduable y variar de intensidad para crear diferentes ambientes. Un recurso cada vez más habitual, en casa y restaurantes, es la iluminación sólo con bombillas, sin lámparas. Para ello se usan guirnaldas de bombillas de las más variadas formas, desde las más clásicas a las más extravagantes. Y, ¿sabes una cosa?, suelen ser regulables.
Ya sea en guirnaldas o por separado, cayendo a plomo desde el techo (recomendadísimo si tienes una de esas impresionantes cocinas amplias con techos altos), este tipo de iluminación le dará un toque especial a tu cocina.
Así podrás variar de ambiente según interese: desde una cena con tus amigos o familia, a una romántica colación nocturna con tu pareja. Claro que sí, ¡hay alternativas a las velas! Y siempre funciona ver al cocinero trabajar. Así que ya sabéis, bombilla grande, ande o no ande.