Aunque las fiestas todavía no se acabaron y queda todavía el día de Reyes Magos para dar por finalizadas las navidades, lo cierto es que ya hemos empezado a pensar en la post-navidad. Es decir, en las rebajas y la cuesta de enero. El primer mes del año es un mes de contrastes. Pasamos de la euforia de empezar el año nuevo, al frenazo general que se produce en muchas actividades durante estas fechas. A pesar de todo, ¡empiezan las rebajas y hay que aprovechar!
Hoy vamos a dedicarle nuestro post a este mes tan especial con el que iniciamos el año en pleno invierno. Si quieres conocer algunos consejos para sobrevivir a la cuesta de enero de este año 2020, sigue con nosotros.
La palabra clave para este mes, es el ahorro. Si lo que queremos es economizar para gastar menos y tener una vida más sostenible, es importante racionalizar los gastos, tanto dentro de nuestra vivienda habitual como fuera de ella.
1.- La casa, el motor de la economía cotidiana
Nuestro hogar, además de ser el lugar más importante de nuestras vidas, es un centro logístico donde se gestiona la economía diaria. La propia vivienda y su actividad incide directamente en nuestra forma de gasto y consumo. Esta es la razón por la cual, entre otras cosa, es muy importante mantenerla en buen estado, cuidarla a diario y no descuidar su mantenimiento periódico. Por ello, durante el mes de enero es importante racionalizar el gasto energético, para no aumentar sin sentido su consumo. Mantener la casa bien aislada es básico para tener un hogar sostenible y fomentar el ahorro energético tan necesario y que nos ayudará a sobrellevar la cuesta de enero. Por tanto, si vuestra casa ha tenido un buen mantenimiento a lo largo de estos años – el diseño arquitectónico es bueno, las instalaciones de luz y agua están bien, los aislantes térmicos son los adecuados, las ventanas son modernas y están bien instaladas- será más fácil que este mes de enero el gasto global de la vivienda sea más reducido. Enero, es uno de los meses de invierno donde el gasto energético aumenta más.
2.- Consumo y gasto responsable
Para mantener un consumo responsable y no excederse durante el mes de enero y también el resto del año, es muy recomendable planificar los gastos. Tener una previsión de las necesidades y lo que cuestan, ayudará a prevenir antes que curar. Si nos centramos en esa previsión es más fácil contenerse a impulsos poco racionales que harán que se desmadre el gasto mensual. Para realizar una buena planificación hace falta una buena lista. En esa lista se incluye lo que realmente necesitamos. Debemos pensar en qué cosas son estrictamente necesarias para adquirirlas en enero, cuáles no y darles un orden de preferencia. Otro truco que suele funcionar para reducir el gasto es pagar en efectivo, de esta manera somos mucho más conscientes del gasto que realizamos, cuánto hemos sacado y llevamos gastado. De esta manera, no nos llevaremos sorpresas al ver el gasto de nuestra tarjeta.
Las nuevas tecnologías también nos ayudan a reducir el gasto. Existen un montón de apps para controlar cuánto llevamos gastado haciendo un desglose de nuestras actividades económicas y facilitando información sobre nuestro gasto total. Así pues, si no sois muy fans de la tradicional lista o libreta de gasto y os sentís más cómodos con el móvil, una de estas apps os ayudará mucho.
3.- Las rebajas, ¡aprovéchalas!
Planificar el gasto no significa reducirlo a la mínima expresión. Simplemente se trata de racionalizarlo para que la cuesta de enero no sea tan dura y, por supuesto, planificar bien el gasto en las rebajas. Si realmente queremos que las rebajas sean unas rebajas y que nuestro consumo no aumente sin medida ni control de forma irracional debemos centrarnos en aquello gastos que son necesarios, de esta forma sí que disfrutamos de una rebaja. Por el contrario, si simplemente compramos muchas cosas porque están bien de precio, cuando realmente no vamos a usarlas o no las necesitamos, lo que estamos haciendo es aumentar nuestro consumo y, en este caso, las rebajas no nos servirán para ahorrar, sino para gastar más. La rebajas de enero también son un momento ideal para comprar cosas que necesitamos en el hogar, como por ejemplo, unas buenas cortinas térmicas que ayuden a aislar mejor las habitaciones y estancias de la casa. Así, matarás dos pájaros de un tiro.
Pensad en qué necesitáis para vosotros y el hogar y buscadlo en las rebajas. De esta forma, ¡aprovecharás realmente la rebajas de enero!