¿Todavía no le has dado un toque veraniego a tu vivienda? Pues venga, ha llegado el momento de que tu casa cambie de piel y vestirla de verano. Al igual que la ropa de tu armario, el resto de tu casa también hay que cambiarla. Aunque pueda sonar a engorro o a mucho trabajo, nada más lejos de la realidad. Cambiar el aspecto de tu vivienda puede ser una tarea muy divertida y enriquecedora si juegas y experimentas un poco con el aspecto de tu casa. Además recuerda que puedes implicar al resto de la familia, seguro que a los niños pequeños les encanta experimentar contigo y cambiar el aspecto de la vivienda.
Así pues, en el post de hoy vamos a hablarte de tres aspectos básicos para que, con muy poco, adaptes tu casa al verano. Si quieres conocer estos cuatros consejos sobre decoración sigue leyendo.
1.- Los colores
Efectivamente, para gustos, colores. Aunque la variedad de colores es inmensa y la posibilidad de combinaciones todavía más, el verano tienes sus propias tonalidades. Por ello siempre puedes aprovechar el buen tiempo para repintar la casa. Sin embargo, sin tener que llegar a eso y sin pasarse el verano pintando siempre puedes aportar tonalidades más veraniegas cambiando elementos de la vivienda y sus colores.
El color Pantone 2019 es un color que en verano puede funcionar muy bien. Aprovecha e impleméntalo en tu vivienda cambiando el color de un mueble, poniendo alguna tela fina y ligera de ese color o simplemente úsalo en las fundas de las camas o similar. En todo caso, el verano es el momento de tonalidades vivas, con mucha fuerza para que trasmitan alegría y realcen las formas de la casa con la potencia del color. En verano los colores vivos lucirán más y te aportarán más alegría en tu día a día.
Así que sí, el color es un factor importante para adaptar tu vivienda al verano.
2.- Los olores
Aunque no se ve y en las fotos no sale, el olor es fundamental en la decoración de una casa. Evita los malos olores con ambientadores, barritas aromatizadas o con un ambientador electrónico. En todo caso en verano hay que tener un poco más de cuidado con el olor, las altas temperaturas hacen que los desechos huelan más y antes. Por ello, en estas fechas, se debe limpiar más la casa si cabe y vigilar bien los elementos que puedan ir degradándose y provocar malos olores.
De la misma forma que en verano puedes jugar con el color para crear un ambiente más alegre y distendido también puedes jugar con los olores para aportar alegría y aumentar la confortabilidad de tu vivienda con un estilo más veraniego. Existen fragancia propia de estas fechas como los olores marinos, aromas a cítricos, a flores, etc. Si todavía no tienes una preferida, vete probando hasta encontrar tu fragancia de verano ideal y, si no te decides, siempre puedes crear combinaciones.
3.- Los elementos textiles, alfombras y cortinas
Sin duda lo que más diferencia un hogar en verano son los tejidos. Tanto en elementos de decoración como otros más funcionales sus características varían según la temporada del año. Así pues, para el verano se tiende, en general, a usar tejidos más ligeros, suaves y frescos.
Las alfombras, cortinas y otras telas además de decorar y estar muy vinculados con el estilo estético que se quiere utilizar en la vivienda, son también importantes aislantes térmicos. Por esta razón son un elemento clave en cualquier propuesta de interiorismo.
Por ello, para mantener la casa más fresca y que no retengan mucho calor, es recomendable cambiar en verano las cortinas, alfombras y tapices. Simplemente se trata de sustituir los más invernales que dan más calor por otros con tejidos o materiales propios del verano como, por ejemplo: lino, bambú, mimbre, algodón, etc.
Así que ya sabes, si necesitas más consejos o crees que necesitas un rediseño más profundo de tu vivienda para adaptarlo mejor a los cambios de temperatura y estaciones climáticas, ¡contacta con profesionales de la reforma e interiorismo!