¿Es el momento de reformar mi casa?¿Ya no me siento cómodo en mi hogar? ¿Habrá llegado la hora de realizar una reforma? ¿Necesito una reforma parcial o integral ? ¿Por dónde puedo empezar, qué es lo que tengo que hacer? Si te haces todas estas preguntas es que sabes que ha llegado el momento. Lo has evitado durante años, pero antes o después, inevitablemente, tendrás que asumirlo. Tienes que reformar tu casa.
Las dudas te asaltan, y la verdad, no te apetece nada. Casi prefieres que se caiga todo y olvidarte. Total, siempre puedes cambiar de casa. Tranquilidad, estamos aquí para ayudarte. Por supuesto, nuestro primer y mejor consejo ya sabes cual es: ¡Busca un buen profesional! Modestia aparte, hay que decir que hacemos muy bien nuestro trabajo, ¡ya sabes dónde encontrarnos!
¿Cuándo debes reformar tu hogar?
Desde luego no hay ninguna norma escrita, puedes reformar tu casa cuando quieras. Ya sea por una necesidad imperiosa o porque el diseño ya no te convence, o porque has visto nuevas posibilidades que harán la vida en tu hogar más agradable.
Más allá del gusto por ir adaptando tu casa a los nuevos tiempos, y aprovechar las ventajas que cada año y temporada nueva te pueda brindar- como por ejemplo la aparición de nuevos materiales, técnicas, avances tecnológicos, o diseños irresistibles- es aconsejable y pertinente realizar un buen lavado de cara al hogar cada cierto tiempo.
El momento para reformar
Ahora sí, aquí ya es casi una obligación, ¡no esperes más! . Es necesario. Si no quieres que el interior de tu vivienda sufra una degradación severa. Se debe realizar una buena reforma entre los veinte, veinticinco años y los treinta años de antigüedad o desde la última reforma.
Si ya se hicieron varias reformas, igual es aconsejable evaluarlo bien antes, sobre todo en lo que se refiere a las partes estructurales de la vivienda. Esto debes consultarlo directamente con un profesional.
Este plazo de unos 20-30 años se debe, principalmente, a que se produce un salto cualitativo en cuanto al envejecimiento de las instalaciones sanitarias y eléctricas de origen. Además, durante ese tiempo, se produce un gran desfase en relación a las instalaciones de la vivienda. Es necesario actualizar el diseño y el sistema eléctrico, la fontanería, etc., para beneficiarse de las ventajas de productos e instalaciones más modernas. A esto se debe añadir una diferencia sustancial: las viviendas más antiguas que no han sido reformadas no suelen estar en consonancia con los nuevos estándares recomendables relacionados con la sostenibilidad y respeto al medio ambiente.
Ventajas de reformar en lugar de comprar
Esto puede ser tema de mucho debate, pero muchas veces compensa más reformar que comprar una casa nueva. Actualmente los precios están subiendo y parece que por el momento será más rentable reformar que comprar.
Independientemente de los precios reformar tiene sus propias ventajas. Por ejemplo si eres una persona exquisita y quieres darle un estilo muy personal a tu hogar; con el presupuesto adecuado, podrás hacer una reforma personalizada a tus gustos y caprichos. Reformar o rehabilitar una vivienda vieja o antigua puede ser una muy buena opción para gente muy detallista que busca algo único, original y exclusivo.
También hay que añadir que si deseas vivir en una zona buena, en la que el precio del metro cuadrado de una vivienda nueva es alto, adquirir una vivienda más antigua y reformarla supondrá un buen ahorro.
Lo barato sale caro
Lo barato sale caro, es un clásico, y además es cierto. En el mundo de las reformas hay que andarse con un poco de cuidado. En todo caso, si lo que buscas son buenos precios, tendrás que invertir bastante tiempo en informarte. ¡No vayas con el primero que te ofrezca precios económicos! Informate bien de las diferencias y compara materiales, diseños, precios etc. ¡Estamos aquí para lo que necesites!